Su edadismo recalcitrante hace perder millones a espuertas a las marcas

Enarbolando la bandera del edadismo, las marcas pierden una valiosa oportunidad que podría potencialmente llenar sus arcas con muchos millones. Aunque las marcas se empeñan en flagelarles con el látigo de la indiferencia, los consumidores mayores de 55 años son también quienes tienen sus finanzas personales más saneadas y su poder de compra se precia de…